Texto de Paulo Galindo durante el lanzamiento de la Temporada de Otoño 2025 en El Mentidero.
23 años anduvo nuestra Compañía Teatral del Norte prácticamente a salto de mata, brincando de un lugar a otro, unas veces ensayando y otras dando funciones en salas de casas particulares, plazas, corrales, canchas, bares, cantinas, escuelas y teatros. Teatros como el de Casa de Cultura, el Cobach y el Auditorio Cívico, espacios en los que, a pesar de ser públicos, había no sólo que pagar una renta francamente desproporcionada sino además cargar con trámites y pago de permisos, impuestos, ambulancias, guardias y encima solventar carencias técnicas de lo más elementales, como sigue ocurriendo hasta hoy.

Un día, mi padre y yo, hartos de tanta negligencia, parados frente a este edificio en ruinas, decidimos no esperar un minuto más y tomar posesión de lo que ya nos pertenecía y entre la tierra, entre estas gruesas paredes sin techos que recordaban las ruinas de la media luna de Pedro Páramo, decidimos confiar en el público ganado durante 23 años y dar funciones en este lugar, antes que volver a sufrir el viacrucis que significaba regresar a esos espacios. Y el público, nuestro público, nos respondió. Y después de apenas siete años, aquí estamos, en el Primer Centro Artístico y Cultural reconocido como tal por las autoridades: El Mentidero.
Hay en este proyecto de El Mentidero, la unión de muchas voluntades, el trabajo de muchos cómplices, artistas y amigos a los que nos debemos y quienes se la jugaron con nosotros por alcanzar lo que muchos grupos en el mundo sueñan con alcanzar, un espacio propio y digno para llevar a cabo su labor artística. El Mentidero es ahora, entre otras mucha cosas, un sitio de resistencia, un lugar donde cada función, cada temporada, es un acto de fe, de amor, de trabajo, de comunidad.
Y este año celebramos varias cosas: Siete años de este espacio, treinta de la Compañía,
y cincuenta y uno de la trayectoria en el teatro de mi padre, Sergio Galindo.
(Video)
- 46,323 espectadores
- 18,630 artistas
- 881 funciones
- 11 festivales
- 148 puestas en escena
- 192 agrupaciones invitadas
No ha sido fácil. Cada nueva temporada que logramos es una verdadera hazaña. Quiero pensar que cada vez las hacemos mejor. Porque aquí —en este desierto— hacer arte es remar contra la corriente. Y aquí seguimos. Porque creemos. Porque hay comunidad. Porque hay amor.

Aquí hay historia, hay terquedad, y hay ganas de construir algo distinto.
Y no es solo teatro. Esta casa también es:
- ROLA: un ciclo de conciertos con bandas locales. Pero no una tocada más. Son residencias de músicos, con cuatro o cinco fechas seguidas. Para crecer, profesionalizarse, encontrarse con su público, colaborar entre sí.
- Jam Seshions: música libre cada sábado, sin etiquetas.
- Viernes de Jazz, con el colectivo Solaria.
- Danza, conciertos, visitas, experimentos.
- Y lo que se va sumando.
Gracias a ARCO Gasolineras por ser el contribuyente aportante a través de EFICAS,
Gracias al Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, cuyo apoyo es muy valioso para la realización de esta temporada. .
Y gracias a ustedes, que están aquí hoy. Es muy valiosa su ayuda para difundir y promover esta temporada.
Gracias a las y los artistas que hacen esta temporada posible.
Chequen la cartelera en redes o en nuestra web: www.mentidero.mx
Los boletos están en línea.
En La Quietecita hay cheve, comida, coyotas.
Y sí: somos pet friendly.
Ahora sí, se quedan con el Romagic, disfruten de la fiesta. ¡No vemos en la temporada!